17/10/2012 SUDAFRICA Más de 100.000 trabajadores mineros están en huelga bajo un pliego común de reclamos ¡Ha surgido el Comité de Coordinación nacional de todos los mineros en huelga! ¡Ese es el único poder que deben reconocer los trabajadores de todo el sur de África!
El Comité de Coordinación nuclea en Rustemburg (cinturón del platino) a los trabajadores de Samancor, Anglo Platinum, Royal Bafokeng Platinum y Gold Fields, bajo las demandas de 100 mil mineros en huelga que reclaman R12.500 de salario básico, igual salario para igual trabajo, el fin de la subcontratación, contra los miles de despidos como en la Angloamerican, condiciones de trabajo para no morir en los socavones por la brutal superexplotación sin ningún elemento de seguridad, así como mejora en las condiciones de vida en las comunidades mineras. Luego de la masacre de Marikana y el posterior triunfo de los mineros de Lonmin impuesto con su heroico combate, ha surgido en Sudáfrica el embrión de poder obrero que la clase obrera del Sur del continente debe fortalecer, sostener, desarrollar, generalizar y extender como la única institución de los trabajadores, para imponer sus demandas en una lucha a muerte contra las transnacionales, el imperialismo y sus gobiernos cipayos como el CNA y Zuma en Sudáfrica o Mugabe en Zimbawe. El Comité de Coordinación sin dudas ha surgido a pesar y en contra de la burocracia del COSATU y los stalinistas, a los que hay que derrotar para liberarle las manos a todos los trabajadores y jóvenes del sur del continente negro para que se subleven siguiendo el camino de los explotados de Marikana, del Norte de África y Medio Oriente. El Comité de Coordinación entonces es una organización de los mineros en huelga, irreconciliable con el estado burgués y su gobierno. Los piquetes de huelga con sus palos y machetes son irreconciliables con la policía asesina y la oficialidad de las FF.AA. al servicio de las transnacionales mineras. Un Congreso urgente de todos los mineros en huelga convocado por el Comité de Coordinación, llamando a todos los trabajadores del sur del continente africano a que envíen sus delegados, defendido por sus piquetes, sería el verdadero poder de la clase obrera para imponer todas sus demandas sobre los huesos de las burocracias sindicales traidoras. Sectores de la izquierda inglesa o como la WIVL de Sudáfrica dan recetas mágicas sobre llamados a “organizar consejos obreros en cada fábrica, localidad etc.” Luego “coordinarlos” algún día para marchar pacíficamente (es decir sin piquetes de huelga como embrión de la milicia obrera y popular) a un “gobierno obrero”. Esas recetas escritas desde cómodos escritorios son superadas por la propia acción de la clase obrera que, en su combate, ya puso en pie sus “consejos obreros” como lo son los comités de huelga, el “Comité de Guerra” de Marikana y ya se están centralizando en el Comité de Coordinación ¡Este es el embrión de poder de la clase obrera negra de todo el sur del continente! ¡Esa debe ser la organización que una a los millones de obreros de Zimbabwe usados como mano de obra esclava y descartable por las transnacionales, a los obreros de Namibia, Mozambique, Angola y todo el sur del continente! ¡Es que en Rustenburg pelean los obreros de todo el Sur de África! No se trata de oponer recetas mágicas, sacadas de los cajones de los escritorios de los revisionistas del marxismo, a los organismos de lucha ya existentes puestos en pie con la sangre de los mineros de Marikana; sino de llamar desde el Comité de Coordinación a sublevarse a la clase obrera de Inglaterra y toda Europa contra los amos imperialistas del sur de África: Anglo American y demás transnacionales que saquean todo el continente. Es que allí, con la lucha de la clase obrera de las potencias imperialistas empuñando las demandas de sus hermanos de clase de Sudáfrica y todo el continente, está la llave para el triunfo, y la resolución íntegra y efectiva, de las demandas de los mineros y los trabajadores. El Comité de Coordinación llamando a sus hermanos de clase de Namibia, Zimbabwe, Angola, Mozambique, y toda la región, volverá a poner de pie a la República Negra Bantú, que no alimentará de mano de obra esclava al saqueo que en el pasado impuso el capitalismo a punta de bayoneta, sino que esta vez será la república de los esclavos libres, que rompiendo sus cadenas, aplastarán a la Lonmin, la Angloamerican y a todas las transnacionales que imponen su yugo sobre el continente. ¡Por una Federación de Repúblicas Soviéticas, Obreras y Socialistas de África del Sur! |